Conchas, nácares y teca reciclado se entregan a un juego de dameros posible gracias a una maestría artesanal inigualable. El trabajo de la madera es arduo y minucioso: las planchas de teca son recuperadas, seleccionadas, cortadas, esculpidas, ensambladas y finalmente teñidas. Los nácares despliegan su iridiscencia en forma de cuadrados o rectángulos. En cuanto a las conchas marinas, su color natural es sublimado gracias a una sutil composición en mosaico.
«Trancoso» es un tríptico de materias brutas magnificadas por la sensibilidad de una artesanía excepcional.